No es país para padres: Mi hijo está pegado al móvil ¿Qué hago?

“Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida” – Pablo Neruda

Con este post comienza una serie de reflexiones relacionadas con la educación de nuestros hijos. No porque crea que sé más que el resto de los papis y mamis que seguís mis artículos, sino quizá por la necesidad de buscar respuestas en temas que, al menos a mí, me hacen mucha falta cuando ejerzo ese papel llamado “papá”.

Y abro esta sección denominada “No es país para padres” (simulando la película “No es país para viejos” de los hermanos Coen, con la que Javier Bardem ganó el Oscar) con un tema que me preocupa porque me está sucediendo y estoy intentando ocuparme y mejorar: el exceso de tiempo que mi hijo pasa pegado a la tecnología (móvil, tablet o consola). Si no es con la tablet, es con la PS4 y, si no, me está pidiendo el móvil… Sea como sea, mira más a la pantalla que a su propia familia y entorno.

Y claro, estoy preocupado. Yo no le dejo el iPad para entretenerlo mientras yo estoy ocupado. No es mi caso, al menos. Así que, investigando acerca de esto, me he encontrado con varios documentos de diferentes expertos y organismos internacionales que recomiendan pautas que he querido englobar en 4 bloques principales:

1.Poner un horario limitado para jugar

Está claro que estos juegos no pueden ser el único y principal ocio de nuestros hijos. He visto que la Asociación Española de Pediatría aconseja limitar el uso de consolas a un máximo de 2 horas diarias. Honestamente, incluso me sigue pareciendo todavía mucho… pero ya es un paso.

2.Pactar con ellos tiempo

Esto ya lo vengo haciendo. Sin embargo, el error que cometo es que pasado ese tiempo se lo quito, y claro, parece un castigo. Así que debo hacerle participar del compromiso que ambos hemos pactado y de esta manera hacerle responsable del tiempo de juego.

3.Plantear otras alternativas a estos juegos digitales

Juegos de mesa, bici, patines, salidas al campo o a la playa, cine y teatro, visitas a museos, actividades para disfrutar en común con nuestros hijos, actividades con sus amigos del colegio u otros niños, etc. Está claro: hay que hacer otras cosas para disuadirles de hacer siempre lo mismo. Y por supuesto, no comprar y comprar nuevos videojuegos o Apps. Limitar muchísimo estos juegos. Optar por otro tipo de regalos

4.Jugar con ellos

Además de dedicar tiempo a jugar con nuestros hijos, otra opción interesante es compartir la videoconsola o la tablet con ellos. Podemos jugar un rato juntos e incluso hacer otras cosas como ver unos videos ilustrativos en Youtube y enseñarles otros recursos y Apps más educativas.

De momento, estoy poniendo en práctica estas pautas. Ya os contaré los resultados que obtengo más adelante :-)

Top