Extracto de mi libro: “Kairos. Hacia la Gestión de Múltiples Prioridades para ser más eficaz y efectivo” – Editorial Netbiblo.

Expertos en Neurociencias nos han demostrado que aproximadamente el 98% de lo que hacemos en el día a día es gracias a nuestra mente inconsciente, es decir, el 98% del tiempo funcionamos en piloto automático, lo que significa que cuando abandonamos y dejamos de hacer lo que sabemos que tenemos que hacer, en realidad lo estamos haciendo en automático.

¿Cómo contrarrestarlo? Mediante un esfuerzo consciente que nos haga hacer lo que se tiene que hacer. De lo contrario, nuestra manera de funcionar será automática. Y dicho automatismo es siempre hacer y tomar las decisiones que siempre has tomado: igual de bien o igual de mal. No hay cambio. Todo es permanente. Estás en tu zona de comodidad. En tu zona de seguridad. No tienes miedo. Controlas lo que tienes que hacer. Tengo certidumbre.

Sal de tu zona de comodidad

Las principales razones por las que las personas se aferran a su “Zona de Confort” son:

1.Desconocimiento. No saben en qué consiste el cambio exactamente. “La ignorancia es la madre del temor”.
2.Incomprensión. Saben en qué consiste el cambio, pero no lo comprenden en su totalidad.
3.Pobre Autoimagen. Falta de confianza en su propia capacidad para adaptarse al cambio. Prefieren mantenerse en su “Zona de Confort”.
4.Mala Actitud. Por diversas razones, Deciden enfocarse hacia lo negativo y no a las posibilidades.
5.Sincera convicción. Creen, con sinceridad, que el cambio no funcionará.
6.Por lo “CONFORTABLE” que en el corto plazo resulta.

Sin embargo, un día comienzas a ver que tienes que mejorar. Por ejemplo, se requiere de ti que seas más eficaz y eficiente. Decides emprender el viaje. Es un viaje incierto, y lógicamente tienes miedo. Entras en el círculo de tensión. Sientes la presión y el estrés de afrontar cosas nuevas. E irremediablemente entras en zona de pánico.

Pero cuidado: ¡en este círculo que has decidido entrar comienzas a ver otras cosas, otros mundos, con otros ojos! Empiezas a aprender. A descubrir cosas. Y poco a poco a cambiar ciertos hábitos por otros que son más enriquecedores. El crecimiento se da cuando salimos de esta zona de comodidad, que muchas veces puede ser nociva, pero que por ser conocida no nos atrevemos a abandonarla. Rétate todos los días a ir un poco más allá de lo que es cómodo para ti.

No obstante, este viaje se puede hacer más ameno y menos pesado: viendo el lado del espejo más positivo.

Dependiendo de lo que pienses de ti mismo, así será tu actitud y comportamiento ante las situaciones de la vida.

El verdadero éxito te espera FUERA de tu  “Zona de Confort”.

El 85% depende de tu ACTITUD. Tu actitud ante la vida determinará su reacción ante el cambio. El pesimista ve los problemas en todas las oportunidades, el optimista ve las oportunidades en todos los problemas. Haz el esfuerzo consciente de siempre ver lo bueno y positivo de todas (TODAS) las situaciones.