Normalmente, nos suelen decir que el cerebro es como un ordenador. ¿ Y si pensamos que en lugar de eso, es un músculo capaz de entrenarlo? Es mas real además de ser más potente. Sabemos que el cerebro humano es intrínsecamente plástico, por lo que se deduce que cambiamos a lo largo de toda nuestra existencia en respuesta a nuestras demandas internas y a cambios externos que exigen nuestra asombrosa adaptación.
El desafío de un líder es aprender sobre los mecanismos de plasticidad cerebral para dirigirlos, estimulando unos y suprimiendo otros, promoviendo los mejores resultados posibles, porque los líderes cambian su cerebro y los cerebros de sus colaboradores en su interacción. Asi que, un lider utiliza tu mente para cambiar tu cerebro para mejorar aún más tu mente, llenando tu cerebro de imágenes, pensamientos y sensaciones que te fortalezcan. En conclusión, un verdadero liderazgo lo que provoca es crear oportunidades a lo largo de la relación con su colaborador para modelar su cerebro a través del pensamiento y la acción.
¿Te apuntas?
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