Puede que estemos viviendo el período más relevante de todos los tiempos. Las viejas estructuras junto con sus creencias asociadas se están desmoronando. Vivimos el comienzo de liberarnos de las genocidas élites que sin excepciones, gobiernan a su antojo un mundo diseñado por entero por estos falsos dioses, depredador y mentiroso. Cuando hablo del fin de la humanidad no hablo del cambio climático o del lamentable sufrimiento diario e indescriptible de miles de millones de animales sometidos al sufrimiento antes de consumirlos. Hablo de como esta plutocracia mundial oscura con intereses inconfesables del Nuevo Orden Mundial están dispuestos a llevar hasta las últimas consecuencias esta falsa pandemia junto con su Agenda 2030 cargada de transhumanismo artificial que nos llevará a la destrucción de la sociedad humana como la conocemos. Aunque parezca una pésima noticia, no lo es, estos homicidas se autodestruirán en su propia vehemencia convirtiendo el camino recorrido en la única y verdadera liberación de la humanidad y del planeta. Por lo tanto, habrá que aprovechar esta auto destrucción. Un ejemplo es el diseño programado de este falso virus, un gran error de las élites al permitir que millones de personas cuestionen lo que está ocurriendo y comiencen a despertar.
Estamos en un tiempo para aprovechar la oportunidad de replantearnos la forma de vivir a nivel individual, colectivo, social, político, económico, … porque ya nos hemos dado cuenta el sin sentido de este mundo que nos han diseñado y organizado perversamente. Cierto es que el que no cuestiona nada y simplemente se atiene a la versión oficialista de este mundo bajo lo que les cuentan los medios de comunicación está satisfecho con esta forma de vivir y cree tenerlo todo muy claro (como por ejemplo que los gobiernos vienen a salvarnos con las vacunas en las manos). Y hemos de respetar que quieran estar apegados a las viejas creencias. Pero otros, ya hemos tomado partido al darnos cuenta del engaño de esta matrix esclavizante que quiere perpetuar el control y el dominio sobre nosotros.
Es por eso que mientras todo va cayendo poco a poco, sin pausa y gradualmente a nuestro alrededor, nos toca comenzar a construir la nueva tierra con un nuevo pensamiento cargado de una energía de nueva conciencia. Sabemos que esto no es porque sí, porque un grupo de conspiranoicos les ha dado por pensar así, sino porque el mundo más allá de lo que vemos, es un mundo cósmico que funciona por etapas, ciclos en evolución, y en este momento que estamos viviendo estamos en el puente donde se cierra un ciclo y se abre otro nuevo (piscis por acuario podrían declarar los astrólogos, un ciclo astrológico que viene a durar 2160 años que se une por si fuera poco al cierre de un ciclo universal de 25.000 años aproximadamente donde todo el sistema solar termina de dar una vuelta al centro de la galaxia en la que nos encontramos). Por eso hablamos del fin de los tiempos. Porque hemos entrado, aunque todavía levemente, en una nueva frecuencia vibratoria que lo está transformando todo. Estamos en el momento clave de la humanidad. En una encrucijada de la conciencia hacia una nueva humanidad en una nueva tierra. Donde vamos a morir sin morir.
Estamos lentamente y sin que se den cuenta robandoles el fuego a los dioses para dar comienzo una nueva era, la quinta dimensión, un despertar a nuestra naturaleza verdaderamente espiritual, más allá de lo mental. ¿Cuál es ese fuego sagrado del que hablaba el mito de Prometeo?: la conexión con nuestro ser original, nuestra verdadera identidad original y pura en conciencia pura donde despertaremos de este largo sueño dándonos cuenta que la muerte no existe, que somos seres inmortales y multidimensionales. Por tanto, cuando colectivamente la gente perciba esto, ya no necesitará seguir viviendo en el miedo, en el temor y en la desesperanza. Si estamos en el centro de nuestro Ser, no hay miedo posible. Lo único que hay entonces es alegría de vivir, sabiendo que lo que todavía ves es un velo de ilusión, que lo que verás se aleja del horror apocalíptico que algunos aventuran (posiblemente porque no dejaron atrás el miedo) y que lo único entonces que hay que ver en el futuro es que lo hacemos nuestro desde el presente. Pues solo desde el aquí y ahora construimos lo nuevo. Aventúrate entonces desde ahora mismo en dejar de ser lo que has sido y construirte una nueva vida al margen del engaño que ves a tu alrededor. Solo depende de ti comenzar.