Sí. Has leído bien. Hay que desintoxicarse espiritualmente, es decir, no sólo tenemos que purificar nuestro cuerpo sino también nuestra alma. Se trata de darte permiso en estos días de descanso veraniego para entrar en una mayor armonía no sólo cuidando un poquito más tu cuerpo sino también tu espíritu: tus emociones.

Hay toxinas que se acumulan en nuestra mente y nos provocan cansancio, drenando nuestra energía. Ante el enojo, el apego, la tristeza o melancolía o hasta el rencor, un detox espiritual “tonificará” tu salud mental. Te propongo una dieta veraniega” que te facilite el dejar todas esas ataduras mentales que te limitan.

Hay toxinas que se acumulan en nuestra mente y nos provocan cansancio

Un detox mental te acompaña en el proceso de limpiar tu ser, soltar lo que no puedes controlar y dejar que el potencial que llevas dentro pueda fluir expresando tu único e increíble ser:

Como siempre, comienza por cuidar tu cuerpo: “mens sana in corpore sano”. El sol, el calor, el cloro, la sal y las altas temperaturas hacen que, durante el verano, debamos cuidar el cuerpo de un modo especial. Evita la deshidratación comiendo zanahoria, pimiento, tomate, melocotón, espinacas, legumbres. Y bebe una media de 8 vasos de agua diariamente.

Saca de tu vocabulario todas esa palabras hirientes, agresivas y dolorosas que limitan tu vida. Transforma tus pensamientos, palabras y acciones en una actitud positiva, empática y honesta contigo mismo/a y con los demás.  Algo que te puede ayudar para lograrlo es alejarte de todas aquellas personas o situaciones que estén creando en ti emociones negativas. Por el contrario, nútrete de personas y situaciones que te den energía vital positiva y saludable.

Al mismo tiempo, es un buen momento para reflexionar acerca de tu vida, de tus acciones, con el objeto de mantener un equilibrio interno: ¿deseo desprenderme de algo que percibo que ya no me sirve?, ¿qué quiero soltar para seguir avanzando? Hacer un plan détox espiritual es también permitirte dejar ir para recibir. Respira profundo y sé consciente de que lo mejor sucede al otro lado del miedo. Decide qué persona quieres ser, escríbelo y conserva cerca de ti este manifiesto. Hazlo tuyo.

Medita 5 minutos al día para relajarte y tener una comunicación consciente “aquí y ahora” con tu ser y con tu entorno. Respira lentamente 3 veces poniendo toda tu atención en tu respiración, en cada inhalación y exhalación. Ten la intención de liberar y purificar tus pensamientos. Estás listo/a para recibir amor y felicidad. Abre tu corazón y la magia sucederá. Relájate y agradece a la vida que te permita tener este momento para ti. Además, imagina tu vida como la deseas a partir de ahora, a qué sabe, cómo se siente.

En vacaciones es una época estupenda para aumentar nuestra vitalidad, energía y salud integral, aprendiendo a desintoxicarnos. Date permiso para cuidarte y poner tu salud como prioridad