Envidias y otros pecados laborales

mqdefaultEl pasado viernes 6 de junio, en la sección diaria de Emprendedores & Empleo del periódico económico “Expansión” abordé que tipo de ‘pecados’ mal llevados pueden conducir al profesional por un camino erróneo en su trayectoria profesional.

Envidias y otros pecados del trabajo

Qué habilidades tiene que desarrollar el profesional para no dejar entrever sus posibles reacciones (envidia, soberbia… ) ante el ascenso o despido de un profesional

La envidia y el resto de pecados capitales son consecuencia de dos elementos necesarios para nuestro propio desarrollo: el deseo y la comparación. Habilidades que favorezcan la confianza y frenen posibles hostilidades; de desarrollo de nuestra empatía, que ayuden a comprender lo que se siente y por qué se siente; convertir la envidia en un objetivo para conseguir lo que uno desea tener, son necesarias y clave para regular adecuadamente posibles reacciones, así como habilidades de inteligencia emocional para reconducir tensiones emocionales.

Hasta qué punto estos defectos pueden acabar en despido

El pecado capital de este país es la envidia. Manifestaciones producidas por esta como celos, promociones, ideas distintas y demás pueden producir hasta situaciones de acoso, mobbing, todo para buscar el despido inminente de la persona. Se critica injustificadamente a la persona envidiada en un proceso persecutorio de superiores o compañeros que se dirigen a deteriorar y denigrar la imagen de la persona, afectándola mediante calumnias, rumorología y mentiras.

Cómo se puede convertir en aliciente aquello que puede parecer un ‘pecado’

Envidiamos lo que vemos en los demás y esto desde un enfoque positivo es una fuente importante de autoconocimiento. La envidia se puede convertir en un proceso claro de desarrollo cuando la enfocas por un lado en un mayor autoconocimiento así como para ampliar nuestra automotivación, buscando tu propia autosuperación, enfocándote en tu productividad personal, organización y consecución de objetivos.

Qué sucede con la pereza?? Puede servir para equilibrar las capacidades y habilidades de un equipo de trabajo

La pereza tiene muchas caras en un equipo de trabajo: cuando no se quiere enfrentar algo, como una tarea aburrida, una confrontación difícil con alguien, cuando se desea postergar una tarea, cuando hay sobrecarga de trabajo, etc. Esto se combate teniendo en el equipo estrategias claras y procesos bien definidos, así como una comunicación asertiva con la persona “perezosa” y permite equilibrar las capacidades del equipo porque hay un modelo de supervisión y control individualizado.

Cuáles son tus recomendaciones para gestionar las emociones en un equipo de trabajo sin que ello impacte de manera negativa en los resultados

Hay diferentes maneras de abordar nuestra gestión emocional: Estar atentos a las señales emocionales, prestando atención a nuestros pensamientos y a nuestro cuerpo (dolores, somatización, etc.)
Ser conscientes de lo que sentimos y de cuándo y por qué lo sentimos. Tener un cuaderno en el que recoger dichos pensamientos y sensaciones que rodean los estados emocionales nos ayudará, y mucho. Otras potenciales sugerencias son:

Descargar y liberarse de la ansiedad es muy saludable, practicando deporte o hobbies.

Prevenir que los problemas no se solucionen o incluso crezcan, siendo asertivos, expresando claramente lo que pensamos, sentimos y queremos en las diferentes situaciones en las que notamos que se desencadena un problema o situación emocionalmente molesta.

Canalizar aquellas emociones que son negativas, ya que nos proporciona la oportunidad de pasar página de manera saludable.

Muchísimas gracias por tu ayuda

Gracias a vosotros.

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