Desde mi punto de vista, tenéis delante una de las mejores películas del año: Moneyball.
Basado en un hecho real, las ideas que se plantean en la película protagonizada por Brad Pitt se resumen en cómo identificar, desarrollar y gestionar el talento individual y de equipo. Billy Beane, Manager General de un equipo de Baseball (Oakland Athletics) ve como después de la serie sus jugadores con talento son comprados por otros equipos mayores. ¿Cómo puede el General Manager reconstruir un equipo con talento para la siguiente temporada con un presupuesto muy pequeño en comparación con el resto de equipos de la liga?, ¿en base a qué criterios seleccionar talento?, ¿y cómo hacer que funcione?
“Cualquier equipo gana la serie mundial … beben champán, obtienen un anillo. Pero si nosotros ganamos, con nuestro presupuesto … cambiaremos el juego. Y eso es lo que deseo. Quiero que esto signifique algo” (Billy Beane)
Michael Lewis, autor del libro (Moneyball: The Art of Winning an Unfair Game) en el que está basado la película, cuenta como Billy Beane reinventó el baseball midiendo de forma diferente el talento y el desempeño. Buscó nuevas ideas para medir las habilidades de los jugadores. “Tenemos que pensar diferente” (Billy Beane)
De esta manera Moneyball nos habla de maximizar el valor de un equipo:
- Identificando y seleccionado el talento: buscar formas innovadoras para medir lo que hacemos mejor, analizando e integrando información para convertirla en conocimiento y este en ventajas competitivas.
- Desarrollando el talento escogido, creando el ambiente adecuado en el equipo mediante un feedback efectivo, con un reconocimiento claro pero fuera de halagos.
Pensar out of the box, buscar nuevas formas de construir y hacer, ver oportunidades donde supuestamente no las hay, ir en ocasiones en contra de todo lo establecido, afrontar el conflicto, arriesgar, … de esto nos habla esta película. Imprescindible para los tiempos que corren.