No me canso de repetir que el mundo está cambiando. Es verdad. Estamos cambiando la mirada que teníamos hasta ahora del mundo, Y DESCUBRIMOS el funcionamiento del universo desde un espacio distinto a lo que se acepta convencionalmente. A partir de ahora manda el futuro. Dejamos ir el pasado con sus creencias, ideas, reglas, paradigmas, sus culturas y sus religiones.
Esto que acabo de decir impone un cambio en lo que ha venido siendo FALSAMENTE el SENTIDO DE LA VIDA como un mero disfrute de cada instante de la vida, embarcándonos en una carrera de búsqueda de estímulos del disfrute físico de los 5 sentidos: buscar aventuras, comer, alcohol, sexo, drogas, deportes de riesgo, relaciones intensas… buscamos alterar nuestros sentidos e inventamos nuevos recursos, buscamos ir más rápido para alcanzar el futuro para cobijarnos en un universo imaginario, externo y virtual en el que supuestamente “disfrutamos”.
Estamos transitando el cierre de la apertura temporal, abriendo otra perspectiva con respecto a la finalidad de la vida: estamos re-configurando lo que supone VIVIR, dejando atrás un antiguo paradigma basado en que la vida comienza en un pasado y se desarrolla en un futuro. La vida no es tan lineal como creíamos, nuestra existencia es circular (cíclica).
Tenemos que adecuarnos al cambio. Hay una inminente exigencia de maduración en las personas para la comprensión del mundo, ya no desde un anclaje al pasado sino desde el cambiante e incierto futuro. Esto es una locura TOTAL para nuestra identidad porque se rompen todos los valores, creencias, ideas y modelos, dejando de sostener LO QUE HASTA AHORA SOMOS. La nueva versión es rompedora: resetea nuestra identidad para actualizarnos. Rompe lo ficticio, lo conocido hasta ahora como si fuera lo real. Al dejarnos fuera de nuestra identidad, nos deja muy expuestos. Es un momento muy fuerte donde el grito es “No quiero esto! No quiero avanzar hacia la consciencia! Déjame tranquilo con mi vida! No me rompas las pelotas”! Es como un cambio de piel. Pero es lo que nos permite evolucionar, progresar y despertar a otra Realidad con una mirada muy diferente que nos lanza a otra dimensión cuya comprensión depende de conocer los códigos con los que se desarrolla y manifiesta. ¿Cómo HACER ESTE CAMBIO DE ENFOQUE?:
– Percibimos lo manifestado de acuerdo a los parámetros instalados en nuestros circuitos neurológicos y químicos que operan en nosotros con el paradigma evolutivo basado en la supervivencia. Es por eso que tenemos que preparar el cuerpo anatómico a este cambio de funcionamiento neuronal necesario en el nuevo diseño. Transito el cuerpo para adquirir nuevos circuitos de gestión de potenciales de expansión. Intentemos entender esta idea tan revolucionaria: estamos operando automáticamente por el inconsciente biológico, condicionado por el paradigma del pasado, por la supervivencia. Pero si comenzamos a entender que el propósito de vivir ya no sólo es crear y proteger a una familia, tener éxito y llegar a viejo para después morir… sino que el propósito está referido a expandir la consciencia del vacío, esto nos abre a otra perspectiva que nos muestra que no estamos condenados a vivir de la manera que nos condicionaba el pasado: No soy lo que el pasado me está indicando que SOY sino que puedo a cada instante ser una nueva versión de mi mismo que me permite participar con el propósito original de expandir la consciencia. Es la percepción de una gestación de un nuevo diseño que va más allá de mi vida personal porque lo trasciende y lo constituye un diseño que aunque no veo, es universal, otra instancia del desarrollo espacio temporal y que hay nuevos potenciales de diseño de universo y que si lo asumimos y nos ponemos disponibles se nos abren posibilidades no conocidas. UNA NUEVA MANERA DE SER que nos da una libertad nueva.
– La posibilidad se abre a través del conflicto. Si resignificamos los conflictos en nuestras vidas, estos se vuelven alimento, empezamos a consumir conflicto para transformarlo en consciencia. De esta manera podemos ver el conflicto desde otra perspectiva que integra el aspecto inconsciente que usa nuestra vida para expandir la consciencia. Cuando divergencia y convergencia tienen el mismo propósito, aunque transitan en diferentes frecuencias (que crean fricción) para crear el combustible que produce expansión, van a operarse grandes cambios. Nuestros cuerpos que operan en versión divergencia, es decir en una frecuencia muy lenta (abriendo traumas y conflictos que generan carga) van a operar más velozmente. Esto romperá los circuitos químicos que desequilibran nuestras emociones que enferman, saturan y envejecen las células para convertirse en nuevas oportunidades y potenciales infinitos.
Al abrirte a observar tus conflictos vitales, no esperes que afuera se armonicen las cosas. El proceso ocurre dentro de nosotros mismos. Estaremos expuestos a las interferencias, que aparecen en forma de preguntas, dudas, argumentos, razonamientos, valores, convicciones, etc, que nos engullen y nos desenfocan de nuestra resonancia interna . Es muy importante no escaparse de experimentar tus obstáculos, conflictos y problemas que interfieren tu vida. Se trata de experimentarlos. El motivo es porque nuestros circuitos neurológicos y químicos (nuestra IDENTIDAD) están muy cristalizados. Entonces, ante un conflicto hay que observarlo detalladamente como si fueras un observador que está fuera del conflicto, como si no fuera contigo. Tan solo verlo de forma impersonal para asumir los puntos ciegos de la percepción de tu inconsciente.
– Aprendiendo a comprender y asumir que el espacio- tiempo se expande desde la mayor velocidad a la menor velocidad: Cuando tengo mayor velocidad, amplío la perspectiva acelerada, porque cada día cambia y todo cambia cada día. Pero eso sí, antes rompe el diseño de mi identidad. Hay que tener paciencia, permitir su velocidad, hay que dejarlo respirar y dejar que el proceso se acomode, se ACTUALICE naturalmente. A medida que el proceso avanza la resonancia interior se intensifica.
Este proceso es una revolución que no tiene fronteras. El viejo diseño queda desfasado, inútil, inservible al propósito del origen de la apertura del espacio tiempo que es el de expansión de la consciencia. Esa es la finalidad de existir: expandir la consciencia del ser, expandir fronteras en una referencia que se enfoca hacia adentro.
Coach mental & Cuántico