Atarnos a un pasado tal vez equivocado es dañarte a ti mismo/a.
Has de cambiar tus pensamientos para proyectarte hacia el lugar o sensación que quieres encontrar. Para eso, te propongo que te dejes llevar un poco más con aquello que te suceda.
¿Qué es lo que quieres?, ¿qué es lo que te mereces? Estas son las preguntas que debes hacerte, así que deja de agobiarte y de pensar cuándo, cómo y por qué, y pon toda tu energía en el momento presente, en lo que estás viviendo ahora. Busca lo que realmente quieres mientras disfrutas del camino.
No tengas miedo a cambiar de rumbo, a encontrar otro destino, a otras personas, otros lugares, otra vida… No tengas miedo de ser tú. Una vez que pones sentimientos, ganas y emoción y lo das todo de ti mismo/a, romper con el pasado es muy sencillo.