En la Universidad de Rutgers (USA), midieron la respuesta sexual a través de resonancias magnéticas funcionales, y observaron que cerca de 30 áreas en el cerebro se activan durante la masturbación, pero lo más sorprendente es que cuando se pidió a los participantes del estudio que se imaginaran la experiencia, sin que hubiera contacto físico, notaron que la actividad cerebral era aún más fuerte durante la fantasía.
Masturbarte te libera en el acto del orgasmo. La masturbación es perfecta para relajarse tanto emocional como físicamente. ¿Y sabes por qué?: decenas y hasta cientos de sustancias neuroquímicas, entre ellas la oxitocina y la dopamina, activan los circuitos de recompensa en nuestro cerebro, lo que aumenta nuestros niveles de satisfacción y felicidad. Además, nos ayuda a dormir mejor ya que nos relaja y desestresa. Y para nuestro sistema nervioso central aumenta la presión sanguínea, y para el cerebro aumenta la estimulación mental.
Mastúrbate siempre que te apetezca. Es una maravilla no solo para la actividad química de tu cerebro… sencillamente espectacular.