Tenemos el viejo hábito de pensar negativamente, y no nos damos cuenta del daño que nos hacemos a nosotros mismos. Sin embargo, nunca estamos estancados, porque siempre podemos cambiar nuestra manera de pensar.
Los pensamientos que tenemos y las palabras que decimos forman nuestro mundo y nuestras experiencias.
Con los pensamientos positivos, los viejos y negativos se disuelven y desaparecen. Tu inconsciente va a elegir los pensamientos que son importantes para ti en este momento. Al absorberlos y repetirlos una y otra vez vamos enriqueciendo nuestros comportamientos. Cualquier cosa que plantes crecerá en abundancia. Lo que plantas son pensamientos vitaminados para tí.