Liderazgo con cabeza, corazón y estómago

“Hoy día, un buen líder tiene que integrar las habilidades de la cabeza, del corazón y del estómago para repensar este mundo global”. Jorge Palacios

Sabéis ya por otros post y videos en mi Canal Youtube que tenemos 3 cerebros:

El cerebro de la cabeza: lo utilizamos para las percepciones cognitivas, para razonar, analizar y sintetizar la información entrante. Una de las formas en las que nuestra mente hace que las cosas tengan significado es el lenguaje (verbal, escrito, corporal).

  • Repensar la forma en la que se hacen las cosas.
  • Reencuadrar los límites cuando sea necesario.
  • Comprender la complejidad de un mundo global.
  • Pensar estratégicamente sin perder de vista las metas a corto plazo.
  • Buscar ideas dentro y fuera de la organización, allí donde se encuentren.

El cerebro emocional (del corazón): lo utilizamos para procesar emociones (alegría, tristeza, rabia, odio, amor, deseo, compasión, empatía). Ayuda a descubrir lo que es más importante para cada uno en la vida, las prioridades, los valores. Ayuda a conectar con los demás o a desconectarse de ellos basándose en la similitud o diferencia de valores.

  • Equilibrar las necesidades del negocio y de las personas.
  • Crear confianza.
  • Desarrollar compasión en un entorno de trabajo con gran diversidad.
  • Crear entornos en los que la gente pueda comprometerse de verdad.
  • Saber lo que es importante.
  • Entender y superar saboteadores potenciales.

Liderazgo desde el estómago

El cerebro del aparato digestivo: lo utilizamos para conocernos mejor a nosotros mismos ya que es la esencia de tu identidad y contiene los niveles más profundos de uno mismo. Es lo que te dice tu estómago para tomar decisiones; es la respuesta de lucha o de huida (seguridad o riesgo). En él puedes encontrar coraje, miedo, acción, determinación.

  • Asumir riesgos sin suficientes datos.
  • Equilibrar el riesgo y la recompensa.
  • Actuar con integridad total a pesar de las dificultades.
  • Perseguir tenazmente lo que es necesario para el éxito.
  • Perseverar en la adversidad.
  • No temer las decisiones difíciles.

El alineamiento de estos tres cerebros crea un estado de flujo en el que cada uno funciona de la forma más eficaz.

“Una integración de cabeza, corazón y estómago equilibrada por la experiencia de cada individuo…, un estado de ser que emerge desde el interior del líder, a través de la experiencia de integrar cabeza, corazón y estómago”. Gregory Stebbins

Esto significa que lo adecuado sería que el líder utilice sus 3 cerebros.  Un ejemplo de un líder que integra todos los cerebros en su respuesta sería: “Escucho el cansancio en tu voz (corazón), el reto que supone este proyecto (cabeza) y además siento que hay más detrás de todo esto (estómago)”.

 

¿Qué te dice tu estómago?, ¿cómo se siente tu corazón? y ¿qué te dice la cabeza?

Desde unos buenos cimientos en tu cerebro del sistema digestivo, conectarás con los demás emocionalmente desde el corazón y le darás a tu cerebro lógico un muy necesario descanso.

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