La humanidad está viviendo una gran tragedia, quizá la peor en su historia

No nos referimos sólo a esa supuesta “plandemia” del virus, sino a la terrible pandemia de ceguera e hipnosis colectiva que nos rodea. Los efectos que se derivan de todo ello, pueden tener sobre las generaciones futuras, unas consecuencias devastadoras y llegar a ser una de las mayores catástrofes de la historia de la humanidad.

Nos impelen, nos conducen a obedecer al Nuevo Orden Mundial (NWO), a un plan, a una agenda globalista, totalitaria y preconcebida por mentes retorcidas y maquiavélicas que sólo piensan en perpetuarse en el poder para que les sirvamos como los esclavos sirven a sus ‘amos” …

Se está creando en estos momentos una espiral artificial, una sociedad distópica, un nuevo modelo, al que han llamado la “NUEVA NORMALIDAD”, que nos obliga a obedecer ciegamente con estrictas medidas de control físico, psicológico y emocional desde los más pequeños hasta los mayores. Todo está armado para crear ese clima de obediencia, sumisión, esclavitud y confinamiento.

El Gran Hermano nos dice: “Obedece y sé Sumiso” porque sabemos lo que es ‘mejor’ para ti, y eso es lo que nos están inculcando a través de los medios corruptos y comprados por ellos mismos …

Su lema es: “No pienses, no analices, no cuestiones, no presentes alternativas, no hay opción … sólo obedece y sé nuestro esclavo por tu ‘felicidad’, la de los tuyos, y por tu seguridad”.

Llaman la atención en las escuelas los cuadrados pintados en el suelo de los patios para que los niños jueguen, bailen, salten y rían, confinados dentro de sus respectivos y delimitados espacios. Y lo más castrante de todo es que somos testigos inactivos de lo que están haciendo con nosotros, con nuestros hijos y permanecemos impasibles, inertes, sin vida, sin sangre para levantarnos, dar un golpe en la mesa y decir … “hasta aquí hemos llegado, se acabó”. Por eso siempre digo que tenemos lo que nos merecemos, porque si en verdad quisiéramos acabar con esto, lo conseguiríamos, porque somos la gran mayoría y porque tenemos la capacidad de revertir esta situación, pero para ello debemos estar unidos y tomar acción conjunta para luchar por nuestras libertades y legítimos derechos que nos pertenecen y de los cuales somos merecedores. Por eso somos el último bastión, la última generación, si no se obra una revolución o un milagro, que habrá disfrutado y gozado de esa libertad de la que no hace mucho vivimos.

Bienvenidos a la ‘NUEVA NORMALIDAD’ …

Y a partir de ahora, llevaremos a nuestros hijos al colegio, para que los castren emocional y psicológicamente, para que les inyecten niveles de obediencia nunca vistos antes y tan extremos que acepten como normal el aislamiento social, el autoconfinamiento e ir constantemente ataviados con un tela en la cara a manera de “bozal” para en lugar de aprender a desarrollarse y sociabilizar con los demás, aprendan lo que es el miedo, a ser seres obedientes y sumisos, como somos nosotros, sus padres, que no les estamos enseñando a luchar por nuestros/sus derechos y libertades.

Como resultado, TODOS somos esclavos por y para desgracia de las nuevas generaciones en este sistema actual de subordinación, control y conformidad.

Parece que muchas personas que no han despertado aún, están básicamente contentas de ser víctimas de creencias y dogmas religiosos, de ser esclavos económicos de un sistema de tiranía y opresión, y ni tan siquiera se cuestionan por qué tienen que “trabajar” y obedecer ciegamente.

Así como en el Islam, las mujeres son obligadas a llevar el hiyab, como un acto de acatamiento y obediencia a su dios y religión, nosotros aquí en occidente también debemos cubrir nuestros rostros para demostrar ese servilismo propio de las sociedades y de los pueblos sometidos.

Este comentario es de mi autoría y tienen mi permiso para compartirlo si les gusta.

Agustín Fernández Aramburu

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