Entrenarnos para ser más felices

“Al referirnos a la «mente» o «conciencia», no debemos olvidar que hay muchas variedades de ella. Hay miles de «mentalidades» diferentes. Entre ellas, algunas son muy útiles y deberíamos fomentarlas. Otras son negativas, muy nocivas, y deberíamos intentar desecharlas. Así pues, el primer paso en la búsqueda de la felicidad es aprender. Tenemos una fuerza interior espontánea. A través de este proceso de aprendizaje, del análisis de pensamientos y emociones, desarrollamos gradualmente la firme determinación de cambiar, con la certidumbre de que tenemos en nuestras manos el secreto de nuestra felicidad, de nuestro futuro, y de que no debemos desperdiciarlo”. Dalai Lama

actitud positiva

Centrarnos en lo positivo y pensar en la construcción de nuevas posibilidades en tu vida personal y profesional nos hace más felices y más productivos. De esta manera, podemos entrenarnos para ser más felices. ¿Cómo?…

¿Cómo entrenar tu felicidad?

1. Realiza actividades que incrementen en tu cerebro “sustancias químicas de la felicidad” como endorfinas, dopamina y serotonina: de las endorfinas ya sabemos mucho. Sobre la dopamina, sabemos que está ligada de manera muy directa con la motivación, el placer y la cognición. Enamorarse, hacer el amor, realizar una actividad placentera, alimentarse correctamente (frutas rojas, pescado azul, dátiles, plátanos, frutos secos, vegetales, lácteos) son actividades que favorecen la liberación de estas sustancias en nuestro propio cerebro. También realizar ejercicio de manera habitual, no sólo estimula la circulación e incrementa el nivel de sangre en tu cerebro, haciendo que este esté más joven, bien nutrido, receptivo, flexible, sino que también incrementa nuestra autoestima.

La serotonina la incrementaremos cuando estemos en estados de serenidad, por ejemplo, sentarse en un lugar tranquilo, sereno, disfrutar del fin de semana, relajarte.

2. Cultivar emociones positivas, entrenando la mente positiva. Se trata de enfocarte en:

  • Reconocimiento
  • Gratitud
  • Afecto
  • Atención
  • Resolver temas pendientes

Para todo ello, espera antes de preocuparte. ¿Sabías que tan sólo el 8% de las cosas por las que nos preocupamos, ocurren finalmente?. Mantén una actitud de agradecimiento. Sentirse agradecido y no expresarlo es como envolver un regalo y no darlo. Cuídate. Sin salud, te faltará la energía necesaria para expandir tu vida en todos los niveles. Cuida a los demás. Lo bueno que hagas, te vendrá siempre de vuelta, da, por el simple hecho de dar, disfrutarás haciéndolo. Ten disciplina, “La disciplina nos lleva a realizar los anhelos más profundos de nuestro corazón” (Teresa De Calcuta). Y por último, encuentra personas que crean en ti y te inspiren siempre a mejorar.

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