Cómo dejar de tener miedo al coronavirus

Calma. No tengas miedo. No dejes que tu cerebro reptiliano (instintivo)  y límbico (emocional) te maneje. Estos dos cerebros se activan frente a la huida o a la lucha, inundando todo tu cerebro de adrenalina para garantizar que puedas escapar o vencer cualquier riesgo, como un ataque de un animal peligroso. Preocuparse por el coronavirus también puede desencadenar una respuesta de lucha o huida. Para NO responder a una respuesta biológica primitiva,  se trata de encarar esta situación sin pánico, activando el tercer cerebro, el neocórtex (el racional) para que no sea necesario correr ni pelear para vencerlo.

“Nuestros cerebros están creados para prestar atención adicional a la incertidumbre” (David Rock, cofundador del Instituto NeuroLeadership).

Y el coronavirus genera mucha incertidumbre. “Las personas quieren una píldora, una vacuna y tener una sensación de control” (Paul Slovic, psicólogo de la Universidad de Oregon).

Hay  formas de amortiguar la ansiedad:

1.Se podría pensar que la mejor manera de resolver el problema es hacer que las personas sean más reflexivas, hacer que piensen con más cuidado. Desgraciadamente, cuando las emociones de miedo sesgan nuestra manera de pensar y decidir, esa estrategia puede empeorar las cosas. Cuando la gente pasa más tiempo pensando en un problema, pero no tiene los hechos relevantes a la mano para tomar una decisión informada, hay más posibilidades de que sus sentimientos llenen los espacios vacíos. La solución no consiste en pensar con más cuidado acerca de la situación, sino en confiar en los expertos, cuyas opiniones y declaraciones se basan en datos. 

2. Desactiva en la medida de lo posible las informaciones que te llegan por los medios de comunicación y las redes sociales sobre el virus para que dejes de preocuparte innecesariamente. La sobreinformación acerca de la enfermedad no es nada buena, te alarma aún más. Y por supuesto, da crédito solo a fuentes fiables (Fuentes oficiales).

3. Ejercita la respiración, la meditación o cualquier ejercicio que te ayude a reducir la acumulación excesiva de adrenalina producida por la ansiedad. 

4. No te aísles. Las relaciones personales son cruciales para mantener la perspectiva, elevar el estado de ánimo y distraerte a través de las redes sociales, whatsapear con los amigos y familiares, etc.

5. Haz ejercicio físico en casa para liberar la adrenalina que tu cuerpo produce como respuesta a esa amenaza externa.

Recapacita, piensa que muchos pensamientos que estás teniendo estos días son inútiles. No seas esclavo o esclava del sufrimiento anticipado. Sufrir por el futuro cuando no llegó es un sinsentido. Trata de distanciarte de los pensamientos negativos que te estén generando malestar. Mantén una postura lo más optimista posible y objetiva. ERES MÁS FUERTE Y CAPAZ DE LO QUE PUEDAS CREER.

 

Top