Comenzamos la economía de la escasez

El aumento de la demanda es tan poderosa que la oferta está luchando por mantenerse al día. A medida que el aumento de la inflación asusta a los inversores, los excesos de la década de 2010 han dado paso a una economía de escasez.

La causa inmediata tiene un nombre: covid19. Ha provocado durante la falsa pandemia y ahora que supuestamente dicen que estamos mejor, que los consumidores gasten más en bienes de lo normal, estirando cadenas de suministro globales que se han visto privadas de inversiones. Todo el mundo quiere comprar, irse de vacaciones, gastar y gastar… El levantamiento del confinamiento se ha traducido en un aumento del gasto de los consumidores, ya que el entusiasmo por la reapertura coincidió con una economía de los hogares sólida tras un año de ahorro obligado. La gente está gastando en ocio y nuevas experiencias por una sensación falsa de recuperar el tiempo perdido y reactivar su paralizada vida social. Mientras tanto, las empresas que han estado prácticamente cerradas durante el último año han tenido dificultades para adaptarse a la repentina oleada de demanda, sobre todo porque las medidas adoptadas contra el covid-19, como las limitaciones de aforo, servicios nuevos o medidas de limpieza extra.

Pero cuando encerraron al mundo en casa, la demanda de chips fue tan alta mientras que las fábricas estaban semi vacías, que provocó que la escasez de microchips haya afectado a la industria (por ejemplo a Taiwan) y a las exportaciones. Se cerraron fábricas de ropa en partes de Asia en las primeras olas plandémicas. Las continuas demoras de productos que no terminan de llegar, la escasez de productos y el aumento de los costes continúan atormentando a los negocios grandes y pequeños. Las fábricas de todo el mundo están limitando sus operaciones —a pesar de la poderosa demanda por su mercancía— porque no pueden comprar materias primas. No les llegan o tardan hasta 8 meses en llegarles. Toyota por ejemplo ya ha dicho que reducirá un 40% su producción por falta de chips. Al sector de la automoción se le une también el de la construcción, donde le faltan materiales que no llegan. La producción y exportación está colapsada. Y las empresas están pagando más por recibir lo que necesitan.

Si a esto le sumamos que la migración disminuyó por lo mismo, porque cerraron a cal y canto todos los países por los supuestos contagios, ya tenemos la tormenta perfecta: mucha demanda, poca oferta, no hay existencias disponibles en comercios y empresas y nadie tiene idea de cuándo llegarán. Y todo esto sin suficientes trabajadores para trabajos poco demandados, como el almacenamiento o el transporte. El miedo al covid, un posible cambio en las preferencias de los trabajadores y una cierta acumulación de ahorro podrían estar agudizando esta escasez de trabajadores. Pensemos que eniamos arrastrando de años anteriores una crisis de demanda donde muchas empresas habían recortado su producción para reducir costes. Así que el parón

Además los precios se están disparando por la subida desmedida de la luz y en algunos países como Reino Unido los precios del gas subieron incluso más del 60%. Hasta China se está enfrentado a cortes de energía. Así que la conclusión es que con la “estrategia pandemia Covid19” tensaron la economía, con devastadoras consecuencias que lamentablemente iremos viendo. Porque esto no ha hecho más que empezar. Es una locura. No estamos regresando a la normalidad. Ni te lo creas. No hay un fin a la vista. Personas y empresas tienen que lidiar con la escasez. Todo empeorará.  Estamos en este círculo vicioso. Todo es producto de esta maldita PLANDEMIA.

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