Concéntrate en el círculo de influencia

Ser proactivo es trabajar dentro del círculo de influencia.  

Dice Stephen Covey, al referirse al primero de sus 7 hábitos de la gente altamente efectiva, que podemos separar las cosas que nos preocupan de aquellas que no lo hacen, formando así un “círculo de preocupación”. Dentro del círculo de preocupación, habrá cosas sobre las que no tenemos control dé ningún tipo, pues se escapan a nuestro alcance, y otras respecto a las cuales podemos hacer “algo”, este segundo grupo de cosas forma nuestro círculo de influencia.

Círculo de influencia Covey

 

Según Covey, tenemos dos opciones:

1. Ser proactivos. Como hemos visto, y centrarnos únicamente en nuestro círculo de influencia. Se trata de adoptar una actitud positiva y esforzarnos por mejorar aquellas cosas que están bajo nuestro control.

“Aunque supiera que mañana se acaba el mundo, hoy igual plantaría mi manzano” – Martin Luther King

Se trata de reflexionar: ¿Qúe es lo que yo desde mi lugar y espacio puedo hacer?

 “Necesitamos ser el cambio que queremos ver en el mundo” – Gandhi

2. Ser reactivos. Pensar en lo que está fuera de nuestro círculo de influencia, pero dentro de nuestro círculo de preocupación, es decir, circunstancias sobre las que no tenemos control a la hora de actuar.

Si elegimos ser proactivos, generaremos energía proactiva que ampliará nuestro círculo de influencia. Si optamos por ser reactivos, eso nos provocará una sensación de impotencia, nos centraremos en lo que no podemos cambiar y desatenderemos los asuntos en los que podemos hacer algo, con lo cual nuestro círculo de influencia se encogerá.

Círculo de influencia Covey

Por lo tanto, tú eliges: ¿reactivo o proactivo? ¿Quedarte en un círculo vicioso de preocupación o, por el contrario, trabajar para expandir tu círculo de influencia? Algunos tienen un círculo de influencia muy pequeño y una gran zona de preocupación. Su experiencia del mundo es de fatalismo, impotencia o simple contemplación pasiva. Otros se sienten maestros de su propio destino y constantemente amplían su círculo de influencia.

El punto clave de este modelo está en que la zona de influencia no es fija. Se expande o se contrae según nuestra percepción y especialmente según dónde nos enfocamos. Si tratamos de explicar por qué no se puede cambiar algo, encontraremos buenas razones y nuestro círculo de influencia se contrae. Si buscamos maneras de influir en las cosas, tarde o temprano encontraremos pistas y soluciones: nuestro círculo de influencia se expande.

“La gente siempre justifica los hechos a través de sus circunstancias. La gente que se maneja bien en este mundo es la que va y busca las circunstancias que quiere, y si no las encuentra, las crea” – George Bernard Shaw

Es el enfoque que distingue la sensación de víctima de la del actor. Tú decides.

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