Si recientemente has terminado con tu pareja, por más que te diga que el final de tu relación es un nuevo comienzo lleno de posibilidades para ti, no te lo creerás. Porque tu mente todavía está “en modo pasado”, quizás añorando lo que pudo ser y no fue. No merece la pena que gastes ni un segundo más en pensar en eso. Quédate con las risas y con los buenos momentos y ya está. A seguir hacia adelante. Piensa que tal vez necesitas un cambio de vida, un cambio de aires, una buena vida que te haga despertarte con ganas, que te haga vivir y salir de la rutina que tú mismo te has establecido y de la que cada día te cuesta más desprenderte. Empieza a ofrecer lo mejor de ti al mundo.

Para comenzar tu buena vida, reconstruye la seguridad perdida, empieza por tener una buena relación contigo mismo/a y rodéate de las personas que sueñan como tú y que te impulsan a conseguir todo lo que quieres. Quédate con las que te dan nuevas ideas para conseguir tus objetivos. Porque en este momento de tu vida, necesitas a gente que realmente te apoye en tus proyectos y te anime a tirar hacia delante, en lugar de personas que puedan hacerte reflexionar sobre qué puede salir mal si avanzas o tomas decisiones.

Llegan cambios fuertes, es un presentimiento que tienes desde hace algún tiempo. Y por un lado, los esperas ansioso/a, pero por otro te da miedo. Pues tranquilo/a, las etapas nuevas son divertidas, claro que asustan, pero saldrás adelante como haces siempre. Saca una sonrisa al mundo, que se acerca lo bueno… Ponte metas para cumplirlas y demuestra al pasado que tu presente y tu futuro valen un millón de veces más la pena.