“Inside Out” (“Intensa-Mente”) se nutre del campo de las neurociencias para que Pixar vuelva a hacer otra de sus genialidades, en este caso, haciendo un viaje al centro del cerebro de una niña de 11 años.

Mi hijo Alejandro de 6 años y yo acabamos de verla: es la historia de Riley, con sus emociones como personajes (Alegría, Furia, Disgusto, Temor y Tristeza), en un mundo donde la memoria, los recuerdos, los sueños y hasta las “islas de personalidad” de la niña se ven como mundos y personajes desde el subconsciente de ella.

De la mano del Director de Up (otra maravilla) y con asesores como Keltner, de la Universidad de Berkeley, y Paul Ekman (psicología positiva), la película aborda las emociones como creo nunca se ha explicado tan magistralmente, y de forma tan entretenida. El propio Keltner considera que la historia puede influir en cómo la gente percibe sus emociones. Esta película dice:

“las emociones son la forma en la que vemos el mundo y cómo nos relacionamos con otra gente”.

En el caso de mi hijo, durante y después de la película, le hizo hablar de sus emociones y sentimientos a través de los personajes de la película. Y creo que para nosotros como adultos puede resultar igual o aún más interesante. Una preciosidad.