Presentación2

El viaje  deja inesperados tesoros. A veces son restos de nuestros sucesivos naufragios, que podemos transformarlos en material útil para nuevas travesías. Ola a ola… caracola a caracola .

Al fin y al cabo, el viaje más apasionante es al fondo de mi corazón.  Y ver lo que mi corazón quiere contemplar tiene sobre todo relación con permitirme ser y con ampliar la conciencia de esta vida en constante expansión.

Dentro del viaje, ya dentro, todo guarda en su interior una ecuación
creadora que me permite entender que el valor de un viaje no está en el tiempo que dura, sino en la intensidad con que sucede. Por eso, existen momentos inolvidables, paraísos inexplicables y personas incomparables que se quedan, sin amarres de ningún tipo, pero que se quedan. Porque lo que tocamos con el corazón sincero, el tiempo lo hace eterno.

El camino más largo es quedarse parado. Así que, crea con la la alegría que te dio el viaje, uno nuevo, crea tu propio destino.  En la vida, como en un viaje, con serenidad,  disipa lo feuno, y positivamente ponte de pié para trabajar con pasión, y reir, aprender, soñar, actuar para cumplir tus metas, y todo en los 1440 minutos que dura tan solo un día.

Lo único que sabe mi alma de niño es que, aunque todo parezca igual, a cada instante, todo es diferente; y así visto, el presente resulta apasionante. Buen viaje!