Parag Khanna nos habló de hacia dónde va el mundo, sus tendencias geopolíticas, para ver de forma más clara el contexto global actual.

China crece a ritmo sostenido. Durante la crisis financiera, la gente solía decir que la caída de las compras occidentales podía provocarle un colapso. Se equivocaba. Fuimos asombrosamente ineptos para entender a China. Subestimamos la capacidad de su gobierno para reorientar la producción y estimular el consumo interno. También el surgimiento de comercio cruzado entre los mercados emergentes compensó los efectos de la caída de las exportaciones a Occidente. En cuanto a Europa, sufrió grandes golpes pero creo que se ha exagerado su derrumbe. Hay que entender mejor cómo funcionan las instituciones y los procesos europeos, que son únicos en el mundo. Creo que el tema Grecia está más acotado y que la zona euro no va a colapsar. La Unión Europea continuará expandiéndose, pero será más disciplinada. Y Estados Unidos, que tiene una capacidad de recuperación muy importante, no debe pensar en cómo reinventarse, debe hacerlo. Cuando los déficits son tan altos y las deudas tan enormes, no basta con decir “estamos creciendo al 3% y Europa está creciendo al uno”. No es un ejercicio comparativo.

Hoy, más del 50% de la riqueza del mundo es capital privado, que todavía es la columna vertebral de la economía global y no una fuerza conservadora como se la suele ver.

¿Qué caracteriza a esta era neo-medieval?. Los CEO estadistas, las ONG y la sociedad civil son actores que deben tomarse muy en serio como promotores de un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. En el tema financiero, piense en el papel de los bancos; en el tema salud pública, en la contribución de la Fundación Gates a la OMS, y en el tema del cambio climático, considere las innovaciones en tecnologías limpias.

“Trazar una ruta hacia un nuevo Renacimiento”.

La idea de moverse hacia un nuevo Renacimiento es un proceso y no un resultado. El Renacimiento no fue un momento sino toda una era. Entonces, ¿cómo hacemos para llegar más rápidamente? La revolución tecnológica y la revolución psicológica son dos ideas bisagra que es importante considerar. La revolución tecnológica en la Edad Media fue la imprenta; hoy es Internet. La revolución psicológica fue el humanismo renacentista; hoy es el capitalismo creativo y la idea asociada de conciencia global.

Veo a Europa como modelo de ese nuevo Renacimiento en varios niveles. Estamos comprometidos en un proceso de redefinición de la gobernabilidad global, pero ya no apuntamos a una determinada institución como podría ser la ONU. Europa es un proceso más que un resultado. Europa tiene que ver con la “europeización”. Está siempre evolucionando: ampliando, profundizando y actualizando sus leyes, y reformando su constitución.

Europa es a la vez supranacional, transnacional y “multinivel”. Y esto aplica también para el mundo en su conjunto. En tercer lugar, el capitalismo de Estado y el mercantilismo no provienen de Asia, son éxitos europeos del último medio siglo. Entonces, mientras el mundo se esfuerza por encontrar modelos de gobernabilidad política y económica, en realidad mira los modelos europeos de Estado de bienestar, los métodos para reducir la desigualdad, la industrialización y el crecimiento orientado a las exportaciones. Que Europa sea un modelo a imitar para los principales mercados emergentes en cuestiones funcionales clave, dice bastante sobre lo que consiguió hasta ahora, aun cuando no logre estar a la altura de sus propios estándares e indicadores.