“Todo en tu vida hoy está condicionado por tu pensamiento habitual.  La forma en que has pensado en el pasado te ha llevado donde estás ahora mismo” – Emmet Fox (Seven days mental diet).

Las toxinas no solo están en el aire que respiramos y en los alimentos que comemos, sino también en el ambiente mental que nos rodea. Las toxinas mentales son pensamientos de destrucción y división, mientras que los nutrientes mentales son pensamientos de vida y unidad. En consecuencia, la misma función de la desintoxicación que trabaja en la naturaleza continúa también mentalmente.

Todos tenemos nudos mentales. Son producto de que, día a día, vamos intoxicando nuestra mente de patrones mentales basados en preocupaciones, miedos, estrés, pensamientos limitantes y engañosos, hábitos insanos, etc. Como digo en mis talleres de “Detox mental”, necesitamos constantemente darle algo de calma y serenidad a nuestra mente. Es indispensable para nuestra salud mental renovarnos física, emocional y mentalmente. Al igual que de vez en cuando limpiamos de impurezas nuestra piel, o limpiamos nuestro cuerpo comiendo más frutas y verduras, una desintoxicación mental es esencial e igualmente importante.

Limpia tu cabeza regularmente para sentir que tu nivel de energía mental se dispara

Limpia tu cabeza regularmente para sentir que tu nivel de energía mental se dispara al dejar ir esos nudos mentales de los que te he hablado en otras ocasiones y volver a centrarte en aquello que deseas enfocarte.  Vuelve a equilibrar tus niveles de pensamiento, regresando a la positividad.

Una desintoxicación mental eficaz es la actividad de los pensamientos que afirman la vida, del bienestar, el humor, la honestidad, la gratitud, el coraje, el ritmo y otras actitudes que tienen el poder innato de moler o transformar pensamientos dañinos. Este es el “detox mental” que te propongo para los próximos días:

Saluda el día. También desconecta de él. Durante 10 minutos saluda al despertarte el día, tratando de pensar en lo que quieres atraer positivamente ese día. Y otros 10 minutos antes de acostarte, vuelve a despedirte del día, tratando de pensar en lo agradecido que te sientes por ese día que ya se va, para desconectar y reflejar.

 Descarga. Expresa tus pensamientos y sentimientos internos para dejarlos ir. Se trata de liberar tu mente sacando tus “pensamientos embotellados de tu interior”. Para eso, te propongo que escribas todos los pensamientos negativos y preocupaciones que están llenando tu mente. Vacía tu mente. Mientras lo escribes, imagina que todos esos pensamientos se escapan de tu cabeza y quedan en la hoja. Como pegados, inmovilizados. No pueden escaparse del papel. Después, quema la hoja. Empezarás a sentirte más tranquilo y en paz.

Come de manera saludable para eliminar toxinas. Prueba a tomar en ayunas un vaso de agua tibia con medio limón en zumo y un trozo de jengibre, así como ingerir infusiones después de las comidas. Es una buena manera de empezar el día desintoxicando nuestro cuerpo. Intenta comer alimentos crudos, sin procesar (esto significa pasar unos días ingiriendo frutas y verduras frescas y frutos secos), es una gran manera de reactivar el proceso de limpieza. Toma smoothies desintoxicantes, espárragos (desintoxica el hígado), sandía (ayuda a los riñones a eliminar las impurezas), piña (reduce grasa en el estómago), chía, pomelo, etc.

Limpia tu entorno. Echa un vistazo a tu casa, y a tu entorno laboral. Revisa, ordena, borra, tira. Al final del día, cuando tu entorno es más claro, tu mente se siente más clara, también.

Dale a tu mente un descanso, refréscala. Pasea o hazte una caminata cuando tengas un rato libre en la naturaleza. Toma el sol. Riega las plantas. Lee. Un masaje. Medita durante unos minutos (en mi canal Youtube tienes un vídeo para meditar en 1 minuto que te puede ayudar). En lugar de concentrarte en tus pensamientos, trata de prestar atención a tu entorno y enfócate únicamente en esa actividad placentera.E l horizonte es callar tus pensamientos.

Intenta dormir más en los próximos días. Notarás una diferencia enorme a todos los niveles. Descansar de manera correcta restaura y refresca el cuerpo.