¿Sabías que buena parte de aquellos pensamientos que te hacen sufrir al mismo tiempo te aportan beneficios secundarios?

Quizás por esto, nos cuesta tanto eliminar nuestro sufrimiento, porque hay algo en este que no deseas perder (lo que denominamos beneficios secundarios). Por ejemplo, al sufrir también eres el centro de atención para otras personas; hacerte la víctima en ocasiones te beneficia, por ello no deseas dejar de sufrir.

Piénsalo bien: ¿en qué te está beneficiando sufrir? Porque es al mismo tiempo lo que no dejas ir. Y eso hace que te vayas metiendo en un agujero negro, en un círculo de pensamientos viciosos, que te hacen sufrir y ser infeliz.

En post anteriores, te he comentado que tú y sólo tú eres responsable de los pensamientos que tienes. Por lo tanto, eres la única persona responsable de tu sufrimiento y de tus pensamientos catastrofistas. Así que, para dejar de sufrir, tienes que romper ese círculo de pensamientos donde se alberga el sufrimiento. La buena noticia es que también eres la única persona que puedes transformar tus propios pensamientos. Así que, el primer tip que te doy para dejar de sufrir es: localiza los pensamientos que te hacen sufrir y transfórmalos.

La felicidad no está en la ausencia de dificultades, sino la forma cómo las encaro

Cambiar tus pensamientos no es fácil, al igual que ninguna vida está carente de dificultades. Sin embargo, la felicidad no está en la ausencia de dificultades, sino la forma cómo las encaro, la forma en la que decido vivir. Un ejemplo: puedes pensar si te has divorciado que es un duro golpe para ti y no dejar de sufrir. O puedes pensar que es una decisión que has tomado porque ya no deseas vivir al lado de esa persona o simplemente has dejado de quererla, o incluso ya no te quiere ella a ti.

Así que, aquí tienes el segundo tip: Decidir ser infeliz no cambia lo que te ha ocurrido, pero te impide vivir el momento actual. No te engañes, las circunstancias externas no son las que te hacen feliz o no. ¿Decides ser feliz o prefieres sufrir quejándote de lo que te ha tocado vivir?

La respuesta a esta pregunta nos da un tercer tip: No tenemos que evitar las dificultades, sino aprender de ellas. Las dificultades que vives son oportunidades para aprender lo que todavía ignoras. Es parte de tu crecimiento consciente y responsable. Sin sentirte culpable por nada. Sé responsable, pero no te culpes. Ese es el cuarto tip.

Para dejar de sufrir, tienes que proponerte cambiar tu nivel de pensamiento, tienes que querer tener otras decisiones en tu vida, otras propuestas y soluciones, otras salidas, tienes que poner de tu parte, tienes que arriesgar. Porque… sólo depende de ti. Ya sabes lo que te digo siempre: si tú cambias, todo cambia en tu vida y a tu alrededor.