El valor del relato fantástico reside en su capacidad para trasladarnos símbolos y metáforas. Es su capacidad entonces para convertirse en “leyenda y mito” a través de un lenguaje sugestivo de personajes y episodios de resonancias arquetípicas, dándonos lecciones de vida. El Señor de los anillos refleja el viaje iniciático en torno a un eje que da sentido a todo: el proceso de transformación del protagonista y de todos aquellos que están a su alrededor.
Los hobbits son la grandeza del alma, de escaso ego. Tiene su origen en un fuerte sentimiento de comunidad. De hacer comunidad y encuentro.
Hay que cultivar el espíritu de comunidad. Hay que sacar al hobbit que todos llevamos dentro.
La Compañía del anillo se asemeja a lo que en Liderazgo y equipos denominamos “Grupos de referencia”, caracterizados por pretender la consecución de un objetivo común partiendo de unas reglas conocidas desde el principio. Lo importante es la misión, empleando todos los recursos hacia un punto concreto: proteger al portador del anillo.
- Se lidera por las habilidades de cada uno y por lo que se sabe hacer.
- En un grupo pequeño basado en relaciones de mucha proximidad personal y emocional.
- Que se rigen por normas que no son válidas a nivel global sino dentro de ese grupo particular.
- Para liderar no sólo por lo que se es, sino por lo que es: no sólo por ser Frodo Bolsón, el portador del anillo heredado de su tío Bilbo Bolsón, sino por los valores que arroja y representa.
Una experiencia Fresh Thinking distinta, un enorme outdoor training.